Una vez que la decisión de construir una alberca se toma, existen diferentes aspectos que hay que tomar en cuenta. Se trata de un importante cambio en nuestros hogares, que si no se lleva cabo de la manera correcta puede llegar a ser un fracaso en el futuro. Por este motivo, te presentamos 10 errores que suelen ocurrir a la hora de comprar una alberca.
1. Comprar como si fueras a comprar un automóvil.
Ya lo hemos dicho, las albercas son proyectos de construcción tan específicos que se componen de diferentes especialidades. Para empezar, cada constructor es diferente en cuestión de estándares. No todas las albercas se construyen igual, no es como un automóvil cuya fabricación está controlada por una línea de producción en masas. En una alberca, mucho de lo que no se ve impacta en el costo a largo plazo.
2. No hacer las suficientes preguntas.
No hay que asumir que cualquier constructor es capaz de brindarnos toda la información referente y necesaria del proyecto. Haz todas las preguntas que quieras, pues mientras más te educas en el tema, mejor comprador te convertirás. Y esto no sólo repercute positivamente en ti, sino también en el constructor. Los recursos son ilimitados, haz tu tarea y úsalos.
3. Parálisis por análisis.
Esto sucede cuando tienes más opciones de las que necesitas y requieres. Estás tan confundido que no sabes a quién elegir y terminas por tomar la decisión incorrecta por presión. Elige al menos tres compañías con reputación comprobada, analiza los pros y contras y decide.
4. No indagar en los antecedentes, experiencia e historial de la empresa.
¿Qué es lo que les califica para ser constructores de alberca? Considera lo siguiente: Busca sólo a compañías que hayan permanecido por años en la especialidad, ya que si optas por la opción más barata lo más seguro es que se trate de un principiante y que vayas a formar parte de su “curva de aprendizaje”.
5. Asumir que el costo de la alberca es menor en invierno.
Realmente las temporadas no son variables relevantes a la hora de crear el presupuesto de una alberca. Pueden existir alzas en los materiales en cualquier mes del año, así que los costos en general nunca disminuirán de los actuales.
6. Comprar una alberca por teléfono.
Además de que es una pérdida de tiempo, es algo imposible. Visita al constructor o haz que se presente en tu casa para que te ofrezca un estimado. Durante las reuniones en sus oficinas podrás percatarte de qué clase de negocio tiene, y no te asustes si no cuenta con un lugar fijo para el negocio. Sólo procura checar las referencias de sus más recientes proyectos.
7. Enfocarse en lo estético y no en lo funcional del proyecto.
Desde luego que el diseño y aspecto final de la alberca es muy importante, pero no es lo único en lo que debes depositar tu interés. Factores como el diseño hidráulico, el cálculo de flujos, los diámetros de las tuberías, los tipos de bomba, los filtros y el tratamiento del agua son determinantes para la limpieza de una alberca. Seleccionar adecuadamente los equipos es vital no sólo para el disfrute máximo de las instalaciones, sino también para eliminar futuros problemas.
8. No pensar en la seguridad.
Las albercas pueden ser un lugar ideal para la relajación, el ejercicio y la convivencia. Pero pueden llegar a ser peligrosas si no se toman en cuenta los parámetros de seguridad. Asegúrate de que estás cumpliendo con los requerimientos de barreras, cercos o cubiertas, de tal modo que protejas a los que más quieres y a aquellos que no pueden protegerse por sí mismos.
9. Los contratos verbales.
Asegúrate siempre de que comprendes el alcance del acuerdo al que han llegado. Afirma todo lo que han hablado por escrito, de tal manera en que ambos queden protegidos.
10. Comprar basándote únicamente en el precio.
Comúnmente, si el trato parece ser demasiado bueno para ser verdad, ¡es porque así es! Si la compra se define sólo por el precio, seguro resultarás defraudado con el resultado. Ten en cuenta que al final sólo obtendrás lo equivalente a lo que pagaste, o sea, no mucho.